Proyecto Hans (Parte 1)

Es hora de que hable ampliamente de este proyecto. Tengo muchas ideas y cosas que tengo ganas de hacer, pero en la cima, el más ambicioso y sustancioso de todos ellos, es el Proyecto Hans (sigue siendo un nombre en clave temporal, pero antes tenia otro aun más rebuscado, “RKO 162”). Donde más me voy a poder explayar interminablemente sobre esto, que en mi propio blog? Probablemente vaya a batir record de longitud de post, atentos.
Todo comenzó creo yo que por Agosto del 2007. Estaba en el auto con mi tio Ricardo, que me estaba alcanzando a casa, y le cuento que estaba haciendo un curso de guión de historieta con Carlos Trillo. El, que sabia quien es, se entusiasma y nos ponemos a hablar brevemente del tema. Conociendo mi afición por la fotografía, me dice que podría hacer un comic con fotos, a lo cual yo le digo que si, que estaría bueno, pero mentalmente lo descarto rápido porque en ese entonces recién me estaba entusiasmando con la forma más tradicional del comic y quería hacer justamente eso, trabajar con dibujantes, etc.

No se cuanto tiempo pasó, si unos días, una semana o un mes, pero solo se que una noche todo entró a mi mente en un segundo, un destello cósmico. No fue parte de una idea o un puntapié, sino una idea compuesta, que era la siguiente: Hacer un fotocomic noir en blanco y negro, caracterizado por Playmobils, en el cual el protagonista sea un detective privado.
La pregunta número uno a los autores suele ser “de donde sacas tus ideas?”. En muchas ocasiones las ideas tienen un origen concreto, con cierta lógica detrás, pero esto fue casi como una regurgitación de pájaro a mi cerebro. Valga notar que ninguno de esos elementos por separados tenga nada demasiado original, y nisiquiera hasta combinados pueden sonar muy impresionantes, pero en ese momento me pareció genial.
No se si fue esa misma noche o una o dos posteriores, que agarré la cámara e hice un rapidísimo bosquejo de que tan factible era este concepto. Esto lo hice en una hora como mucho, y tenia el horrible titulo tentativo “Noches de Plástico” (le había hecho una tapa y todo, pero no la pongo porque era aun más fea).

La idea de que estuviese obsesionado con una mujer del pasado, y que fuese consiente de ser un Playmobil, creo que eran parte del combo cósmico regurgitatorio mental. Si había hecho eso en una hora, sabia que en una semana podía hacer algo muchas veces mejor.
Si bien no sabia muy bien que iba a hacer concretamente, tenia una idea bastante clara. Pensaba hacer una historia corta (quizás de unas 12 páginas), en tono humorístico, pero levemente psicodélico, como entresueños, para asi (muy astutamente de mi parte) evitar tener que desarrollar un contexto visual elaborado. Seguramente no iba a tener más de tres personajes (el protagonista, la chica y el némesis), y en resumen era algo que sabia iba a poder hacer sin mucho problema.
Los días siguientes me puse a investigar sobre los fotocomics/fotonovelas/fumetti, resulta que aparentemente era un tipo de pulp fiction bastante popular en los 60s y 70s. Por ejemplo se hacían adaptaciones de películas a fotonovelas, y con adaptación me refiero al hecho de que usaran frames de la película y les pusieran globitos de dialogo. En la actualidad los fotocomics habian encontrado refugio en forma de webcomics y para mi sorpresa la gran mayoría de los que se hacían eran justamente protagonizados por juguetes. Eran generalmente humorísticos y para colmo un recurso recurrente era el que los personajes sean consientes de ser juguetes. Vi todos los que pude encontrar y no me desanime en lo más mínimo, sino que al contrario, en esa búsqueda encontré motivaciones muy concretas. Para empezar todos eran publicados en un estilo muy común para webcomic, que es postear una página nueva por semana, y la duración de las historias suele ser indefinida. Otra cuestión, es que si bien algunos usaban mejores cámaras que otros, casi ninguno de estos comics tenia un valor fotográfico artístico.
La única excepción a todo esto es una tira que se llama A Softer World. Buenas fotos y buena escritura, pero aun así es una tira y no me servía como referencia concreta. Llegué a la conclusión de que nadie había hecho lo que yo quería hacer. Fue ahí cuando me di cuenta del potencial de lo que tenia entre manos y cuando decidí parar la pelota. En un principio la idea de hacer un comic corto, de la manera que sabia que podía hacer fácilmente, estaba descartadísima. Esto iba a ser mucho más grande, si le tuviese que poner un nombre ridículo de esos que le ponen a las historietas pretenciosas, entonces diría que esto vendría a ser una Fotonovela Gráfica.

Por un tiempo me dedique básicamente a hacer pruebas de fotografía y edición.






Los resultados eran apenas aceptables, asi que por un tiempo quedó todo suspendido (no por eso enrealidad, sino por mi propensión a la procrastinación). Fue al poco tiempo que pasó algo muy terrible y nefasto: mi PC murió súbitamente.

CONTINUARÁ…