Entonces esto fue más o menos lo que ocurrió.
Me levanté el sábado a eso de las 11 de la mañana y empecé con todos los preparativos (que tendría que haber hecho previamente). Escribí en el blog, produje mi propio Truman show con la webcam, armé un playlist de 24 horas (que incluía cosas que iban de Blackalicious a Scarlett Johansson y contemplaba diferentes horarios y estados de animo), preparé mi pila de hojas blancas y mi hermosa colección de lápices (los cuales fueron todos usados).
Empecé a las 2pm, me senté, agarré la regla e hice las viñetas. En los días anteriores estuve meditando que estilo de dibujo e historia seria apropiada para mi falta de experiencia y (más importante) práctica. Había llegado a la conclusión de que mantener un estilo de dibujo simple y una historia (sin humanos) con personajes robots o aliens probablemente seria lo mejor. Pero llegado el momento de empezar a dibujar pareció haber un ligero cambio de planes. Los protagonistas eran dos viajeros espaciales (humanos) y el estilo de dibujo resulto no ser tan simple (sometiéndome a mi mismo al tener que dibujar detalles y sombras y cosas como esas).
Dibuje la primer página y ya sabia en que dirección ir (un gran obstáculo sorteado), fue ahí cuando me fije la hora “Uh, 2.30, hora de comer!”.
A eso de las 4 ya estaba de vuelta en mi escritorio, con un poco de retraso (para llegar a tiempo tenia que hacer mínimo una página por hora). Estaba bastante satisfecho con mi diseño de personajes, aunque lentamente empezaba a odiar tener que dibujar a los mismos personajes una y otra vez (pasaron muchos muchos muchos años desde la última vez que había hecho algo así). Al rato las distracciones empezaban a incrementarse, chequeaba Twitter para ver como iban otros dibujantes en el mundo y me deprimía un poco ver los sustancialmente mejores dibujos que posteaban.
Me frustraba notar que mis diálogos sufrían del mero hecho de tener que escribirlos a mano, y no poder hacer la letra del tamaño suficientemente pequeño como para escribir cómodamente. Sorpresivamente escribir me resultó una de las cosas mas difíciles de todo el proceso, al menos hasta que en la página 7 hice el momento más gracioso que jamás haya logrado en un comic (ni que hubiese muchos tampoco), el cual aun me sigue causando gracia (lo cual es muy raro).
A medida que oscurecía ya me empezaba a cansar de este ñoño experimento, lentamente me alejaba más de la relación páginas-horas, me dolía la mano, el cuello, la espalda. Tenia ganas de dejar todo e ir a ver Fringe.
El verdadero problema llegó cuando dejaba de ser de noche, mi historia estaba tomando un camino muy extraño; un robot parlanchín, confusas referencias a Moby Dick, trama poco clara y experimental. Empezaba a maldecir a Scott McCloud por su ridícula idea y a dudar de poder terminar la historia con un mínimo de coherente.
Me conecto al MSN y Guillermo me pasa un comic de Johnnen Vasquez que logra el objetivo de inspirarme un poco. El efecto no dura demasiado, termino la página 14 y decido que voy a estar más lucido si me tiro a descansar los ojos por media y luego seguir. Me acuesto a eso de las 7.30am y me despierto a las 5pm. FUCK!
Para aquellos que no lograron tener 24 paginas en 24 horas, existe la variación Gaiman que consiste en terminar la historia en 24 horas (en las páginas que se logren en ese tiempo) y la variación Eastman que consiste en terminar las 24 páginas (seguir dibujando después de que hayan pasado 24 horas). Yo parece que inaugure la variación Méndez, también conocida como Fail Sleep. Hice 14 páginas en 17 horas y fue un noble intento, ahora tengo un renovado respeto por el trabajo concreto de los dibujantes.
Al día siguiente releí todo lo que había hecho y me pareció que no estaba mal, así que luego lo voy a terminar, escanear y postear. Y como no estoy satisfecho con haber fallado, voy a intentar alguna que otra cosa, como escribir un guion entero en 24 horas o encontrar 24 mascotas perdidas en 24 horas.
Y básicamente eso.
che está muy bien! necesitas el scanner al final?
ResponderEliminarGracia, gracia.
ResponderEliminarSi, pero no hay apuro, primero lo voy a terminar.
Muchas gracias por el reconocimiento, en efecto el inmortal Vazquez es un manantial de improvisavión y psicosis.
ResponderEliminarLas dos muestras gratis pintan muy buenos, incluso cuando no parece haber morlacs. Esperamos ver los resultados.
Y? seguimos esperando esos comics, mi estimadísimo? queremos frescura! (y morlacs)
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